Celebra la Luz del Mundo Santa Cena en 6 ciudades de EEUU

Denunció como falsos los señalamientos que ayer se publicaron y lamentan que el discurso de odio y la difamación sean utilizados para desvirtuar un legado que ha sido construido a la luz de la sociedad durante más de nueve décadas
La Iglesia La Luz del Mundo celebró en 6 locaciones distintas de los Estados Unidos la Santa Cena 2020: California en el condado de Los Ángeles y San Diego, en Arizona la ciudad de Phoenix, en Texas la ciudad de Dallas, en Illinois la ciudad de Chicago, y Washington DC
Los Ángeles, EEUU, a 14 de febrero de 2020.- El pastor Eliezer Gutiérrez Avelar, Ministro de Comunicación Social y Relaciones Públicas de la Iglesia La Luz del Mundo, señaló hoy que son falsos los señalamientos que el día de ayer se publicaron en algunos medios de comunicación de este país y de otros, por lo que lamentó el discurso de odio y de difamación que daña a miles de familias, por lo que acudirá ante las autoridades para que esclarezcan tales dichos.
En una Rueda de Prensa que se llevó a cabo en esta ciudad, mientras que se daba inicio a la Santa Cena 2020 en Estados Unidos, el ministro Gutiérrez Avelar, junto con voceros de la iglesia en ese país dieron a conocer la posición de la organización religiosa, y manifestaron el crecimiento responsable y respetable que llevan a cabo en Estados Unidos.
El mensaje es el siguiente:
La Iglesia La Luz del Mundo, de acuerdo con los principios que predica y práctica y del Estatuto que la rige, respeta las leyes y los ordenamientos jurídicos de cada país, así como sus instituciones públicas. Creemos y confiamos en las autoridades sabiendo que son garantes de la paz y la sana convivencia social.
Estamos convencidos que, para lograr el bienestar de la sociedad, es necesaria la consolidación de valores espirituales que conllevan al desarrollo personal, pues la mayor necesidad de las personas es encontrar el amor, la paz y la felicidad.
La Santa Cena 2020, es un evento que nos permite conmemorar el sacrificio redentor de Jesucristo, así como su gloriosa resurrección, permitiéndonos a todos los participantes, continuar proclamando desde nuestra fe, llenos de esperanza, el mismo mensaje que los cristianos sostenemos a través de la historia: ¡Jesús volverá!
La Iglesia La Luz del Mundo agradece al Condado de Los Ángeles, por su cálida hospitalidad para la celebración de esta Santa Cena, que se lleva a cabo en la ciudad de Pomona, este 14 de febrero, con la presencia de delegados representantes de las congregaciones de diferentes estados de la unión.
La Santa Cena reúne, en esta ciudad un amplio mosaico de personas e historias, proveniente de diferentes Estados de la Unión. Este evento, otorga a nuestra ciudad, que ya es uno de los principales destinos turísticos a nivel mundial, una ventaja sobre otros de similares características: la del turismo religioso y cultural.
Nuestros actos diarios, nos definen ante los demás y dejan registro de nuestra conducta en la historia, por eso, en la Iglesia la Luz del Mundo, trabajamos por una sociedad fraterna donde la Humanidad refuerce su confianza en la nobleza del espíritu humano, capaz de dar aliento a nuestras esperanzas de una vida mejor para todos nosotros.
En esta ocasión, debido a que no se ha tenido la posibilidad de tener un lugar donde albergar a todos los miembros de la Iglesia asistentes en una sola sede, se han organizado en 6 locaciones distintas para celebrar la Santa Cena: California en el condado de Los Ángeles y San Diego, en Arizona la ciudad de Phoenix, en Texas la ciudad de Dallas, en Illinois la ciudad de Chicago, y Washington DC
Este evento nos da la posibilidad de constatar la vigencia del Evangelio de Jesucristo para propiciar la unidad y la fraternidad de las naciones, así como, de sus habitantes.
Hoy los fieles de la Iglesia, reafirmamos nuestra convicción, en la posibilidad que tenemos los seres humanos, de convertirnos en mejores cada día, a través de los valores del evangelio de Jesucristo.
La superación intelectual y académica se manifiesta en cada cambio generacional, dentro de nuestras comunidades. Hoy son más los profesionistas y empresarios que los de la generación anterior, cifras que se irán multiplicando con el paso de los años.
La superación económica de las familias es visible donde la iglesia tiene presencia. Acudir a una colonia donde está la iglesia, después de un periodo de tiempo, es ser testigos de un progreso manifiesto, de espacios transformados y de recuperación de espacios urbanos. Es común que en los lugares donde la pobreza y la inseguridad eran comunes, con el arribo de nuestras familias y la consecuente construcción de templos; áreas de esparcimiento sean transformados en espacios de paz y seguridad para beneficio de propios y extraños.
Somos una iglesia responsable. No generamos conflictos a los gobiernos, ni les solicitamos recurso alguno. Estamos organizados para atender las necesidades de nuestros templos, de nuestras reuniones, de la expansión del Evangelio y del sustento de nuestros ministros de culto, en conformidad con lo que disponen todos los ordenamientos legales, nos somos una organización que persigue fines de lucro. Apoyamos las necesidades a huérfanos, viudas, enfermos y personas de escasos recursos, lográndolo con aportaciones voluntarias.
El respeto a la dignidad humana es nuestra norma de vida. Rechazamos cualquier forma de violencia contra la dignidad personas, reprobamos toda expresión y acto que limite o menoscabe la libertad o los derechos fundamentales. Tenemos convenios de colaboración con las Comisiones de Derechos Humanos en diferentes partes del mundo, promovemos talleres, pláticas y diplomados con familias, mujeres y niños, que reciben día con día las herramientas necesarias para cuidar su integridad y el respeto a sus derechos inherentes.
Acerca de la libertad religiosa que tiene toda persona para decidir su pertenencia, o no a la Iglesia, o a creencia alguna; manifestamos que en nuestra Iglesia, respetamos invariablemente esta liberad, no imponemos visión a nadie, los jóvenes y adultos deciden de manera voluntaria el bautismo, mediante un acto razonado de libre determinación. Lo pueden comprobar porque nosotros no bautizamos a niños.
Aquí nadie es forzado para actuar en perjuicio propio. Afirmar lo contrario, ofende la dignidad e inteligencia de cientos de miles de familias alrededor del mundo.
Queremos refrendar los principios morales que definen nuestro comportamiento en la sociedad:
Reconocemos el libre albedrío del hombre como principio rector de su conducta.
Aceptamos el diálogo sincero, honesto y abierto, que a su vez desarrolla nuestro criterio y aptitudes.
Consideramos el fanatismo e intolerancia religiosa como limitantes del desarrollo de los países; en consecuencia, abrimos nuestras puertas al conocimiento que erradique la pobreza, ignorancia, vicios y farmacodependencia.
Creemos en la ciencia como un don de Dios, cuyo conocimiento debe servir a las más grandes causas de la humanidad, favoreciendo el progreso y desarrollo de los países.
Afirmamos que toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, por lo que puede elegir el credo religioso de su agrado, sin que por ello sufra amenaza o lesión alguna.
Consideramos que los atentados en contra de la libertad y el patrimonio personal, como son imponer determinado estado civil, despojo de bienes o atentar contra la integridad familiar, es contrario a todo principio ético - moral.
Respetamos la no discriminación en el trato a los creyentes, quienes gozan de los beneficios a que son merecedores según las normas de nuestra Iglesia.
Hoy es una ocasión para celebrar el respeto a la dignidad humana y la inclusión social. Nuestro agradecimiento por el respeto de la sociedad a la diversidad, y su política incluyente, que le permite apreciar el primero de los derechos humanos en la historia: la libertad religiosa.
Por último, ante las afirmaciones falsas e irresponsables, publicadas ayer en algunos medios, que atentan no solo contra una organización, sino contra miles de familias que luchan día a día por superarse y ser buenos ciudadanos, manifestamos categóricamente que son falsos los señalamientos y que es lamentable que el discurso de odio y la difamación sean utilizados para desvirtuar un legado que ha sido construido a la luz de la sociedad durante más de nueve décadas.
Desde este lugar, hacemos una cordial invitación a la sociedad para conocernos, para que visiten nuestra reunión, para que nos conozcan por sí mismos, a nuestra Iglesia. Somos una iglesia de puertas abiertas, porque no tenemos nada que ocultar, vivimos entre la sociedad respetando nuestras normas, y trabajando junto a nuestros conciudadanos por la paz de nuestras ciudades día a día, junto a ustedes esforzándonos por seguir haciendo lo que Jesucristo nos encargó: llevar su luz del evangelio por el mundo.