Guerra de poderes
WORLD NEWS
Por Abraham Díaz
Con más de 20 días de cierre del gobierno de los Estados Unidos, con la amenaza de una caída de los mercados internacionales sin precedente, con los cambios climáticos, los levantamientos sociales, las migraciones, las amenazas de guerras, los trucos de la élite mundial y la intentona de generar dos países, uno palestino y uno israelí; parece que el mundo se dirige sin parar a un callejón sin salida.
Una poderosa guerra entre arios e illuminatis parece estar ocurriendo frente a nuestras propias narices. Percibida hasta en los círculos ufológicos que aseguran hay una pelea por la humanidad entre razas extra terrestres; la verdad es que nuestro país ha entrado en ella.
Por un lado dicen las malas lenguas; los arios blancos con creencias protestantes y con Trump a la cabeza, buscan combatir a esa antigua serpiente de múltiples cabezas y caras que representan los Illuminatis, Masones, Goldes Down, Lucifernianos y etcéteras, encabezados por los conocidos banqueros Rothschild, Warburg, Draghi, Soros, Rockefeller entre otros.
La pelea es por el control de la masa poblacional, viejo propósito que ha originado grandes fortunas a base de lesionar a los más vulnerables como ya lo plasman los conspiranóicos en todas las redes sociales. A eso llaman ahora “El Nuevo Orden Mundial” consagrado en el sello del billete de un dólar bajo la frase “Novus Ordum Secrolum” y traducido nuevo orden de las eras.
En realidad es el Nuevo Orden, esquema que ahora es meta para el gobierno oculto del mundo. ¿Suena conspiranóico? Espero que sí. Basta ver las noticias tan criticadas por Trump, para notar que todos los países que no se rinden al control del nuevo orden y sus intereses, sufren graves consecuencias.
Venezuela y Siria son el claro ejemplo. Con una confrontación clara hacia los petroleros y bancos, Maduro se colgó la soga al cuello cuando no permitió que le controlaran el petróleo de su país, Eso representa independencia del sistema y para la élite, un país suelto es una amenaza.
Siria por su parte, no tenía deudas con los bancos centrales del mundo. Eso también era una seria amenaza. Y puede acusarse a un grupo o raza de estar detrás de un ataque a estos países, pero en el fondo son 800 familias las que buscan sostener el sistema piramidal que han construido y que hoy genera la guerra entre poderes.
México ya ingresó a esta guerra. El nuevo presidente asegurando que es juarista y a quien este periodista preguntara si tenía religión alguna para asegurarme que es cristiano; parece haber entendido lo que su homólogo estadounidense está intentando: impedir que los de la élite sigan sangrando a los ciudadanos.
¿Y por dónde comenzar? Exponiendo todas sus sucias prácticas, desde las económicas hasta las religiosas, desde las sociales hasta las particulares porque en este país como en otros; los únicos que van a la cárcel son los que no son de la élite.
Sabido es a voces, que es el grupo detrás del poder; quienes generan el tráfico de drogas y de personas, los cambios de rumbo del país, el ocultamiento de medicinas y la perpetuación de enfermedades, la compra y venta de armas, guerras y decisiones sobradamente ilógicas. Todo ello por sus propios intereses. Sin importar nadie.
Y esto es como aquello que se decía de la vigilancia de personas a través de los celulares y que se calificó de ideas paranoicas de trastornados conspiradores y que fue hasta Assange, el creador de Wikileaks; que se comprobó que eran verdad.
Así hoy, es claro que los mexicanos tendremos desde lo personal y lo colectivo, que tomar posición: o defendemos a la humanidad cómo tal o estaremos de parten de una elite que ha demostrado siempre que no le importa matar a unos cuantos millones con tal de obtener ganancias deshonestas.
Por eso el gasolinazo solo evidenció de qué lado esta cada uno. O limpiamos la casa o ya no habrá casa.
Usted...decida!