Mi cartita al Niño Dios
Y si platicamos
Por Francisco Junco
¡No lo puedo creer!, sus ojos grandes de asombro, su boquita completamente abierta, sus manitas en la cabeza. Sí, llegaron los regalos del Niñito Dios. La cartita enviada, por diferentes vías, como con un globo, incinerada o por correo ordinario fueron surtidas y el rostro de la alegría en los niños se hizo presente. Esta misma escena se repite el seis de enero, cuando los Reyes Magos realizan esa misma magia, esa magia de esperanza e imaginación que los infantes tienen.
“Niñito Dios, sé que no me he portado muy bien este año, quiero hacer el propósito de hacer mejor las cosas este año que comienza…”, así comienzan muchas de esas cartitas que sí se escriben y que tienen la fortuna de ser surtidas.
Desafortunadamente, esta alegría no se manifiesta en todos los hogares, sobre todo, en aquellos que no han tenido la posibilidad de “surtir la cartita”.
Pero hay muchas formas de apoyar, de contribuir a que algunos más tengan esa alegría, buscar asociaciones, grupos, colonias con necesidades y ayudar con poco para que esta alegría se multiplique.
Actualmente vivimos en un mundo de conflictos, de muchos problemas. Te invito a que hagamos un alto, que el espíritu de las fiestas navideñas las propaguemos un poco más, pero las llevemos a aquellos que no tuvieron la fortuna de recibir algo estos días.
Aun cuando ya pasaron estas fechas, quiero invitarte amigo lector, a apoyar este tipo de causas, por ejemplo puedes comprar algunos juguetes, y en tus recorridos seguramente encontraras algún pequeño. O podemos acudir a Casas hogar donde hay pequeños en estado de vulnerabilidad y apadrinar a uno de los infantes que ahí radican. O acudir, con algunos juguetes o pelotas, a esas colonias marginadas y darles un poco de alegría a los menores que viven ahí.
No sé, hay muchas acciones, que por pequeñas que sean, podemos ir sumando sonrisas y no sólo a los pequeños, a los adultos mayores en situación marginal también les hace ilusión recibir algo en estas fechas.
Ya en otras colaboraciones les he platicado de la Casa Hogar del Anciano Jesucristo Obrero, donde residen ancianitos en estado de vulnerabilidad, éste se ubica en la colonia Tuzanía y ahí atiende a los ancianitos y al mismo tiempo promueven la integración de éstos con la sociedad y, sobre todo, con sus familias. Una labor nada fácil.
Los residente de esta Casa Hogar realizaron su “Cartita al Niño Dios”, si adultos mayores pues muchos de ellos, incluso de pequeños no tuvieron la oportunidad de recibir obsequios.
“Yo no creía ya, a estas alturas en los obsequios del Niño Dios, ahora sí creo, el año pasado hicimos la cartita y nos llegaron los que pedimos, bendito Dios que nos permiten, a través de mucha gente y su generosidad y apoyan a personas como nosotros”, recordó uno de los residentes.
Aquí les dejo la liga del video donde ellos hacen la “Cartita al Niño Dios”. Si lo puedes ver, te invito, amigo lector, y verás que lo que piden son pequeñas cosas que podemos regalarles y a cambio su alegría y sus sonrisas se multiplicarán.
Esta es una casusa concreta. Si es posible apóyala o a otras, tú sabes en cual puedes ayudar. La satisfacción de ayudar a otras personas que lo necesitan, en su petición concreta, alegra el corazón de quien recibe y de quien da.
Con poco podemos lograr sonrisas.
https://www.youtube.com/watch?v=lHI3x5uEBrk&t=33s
@PacoJuncoN
@CasaAncianoJO