Primera mujer en la Vicerrectoría de la UdeG

• Ser vicerrectora ha significado para ella romper con el “techo de cristal” donde las mujeres veían el máximo puesto con un techo de cristal

Guadalajara, Jalisco a 16 de julio de 2018.- Carmen Rodríguez Armenta, es la primer mujer que ocupa el cargo de Vicerrectora de la Universidad de Guadalajara (UdeG), siendo este un espacio muy importante dentro de esta Casa de Estudios, lo que abre la posibilidad a que los cargos dentro de la institución tengan mayor equidad de género, tema por el que ha luchado por mucho tiempo.

Ella se define como una mujer, madre, profesionista, ingeniera, la cual se encuentra cien por ciento comprometida con las causas sociales, ser madre y profesionista a la vez ha sido uno de sus mayores retos y otro es cumplir adecuadamente la función que se encuentra desempeñando ya que el ser la primera mujer en asumir el cargo dijo, es algo relevante y un reconocimiento a su labor.

Añadió que son casi tres décadas las que tiene en la UdeG, habiendo sido impulsada por una tía que laboraba en la universidad, que es lo mejor que le ha sucedido y darse cuenta que en cualquier área se puede aportar mucho a la institución.

Por lo que ser vicerrectora ha significado para ella romper con el “techo de cristal” donde las mujeres veían el máximo puesto con un techo de cristal donde para romperlo implica realizar esfuerzos personales, los cuales ha hecho combinando su carrera con el papel de ser madre, haciendo falta romper con otros esquemas de las masculinidades y que los hombres acompañen a las mujeres en la realización de ciertas actividades como tareas de la casa, cuidado de los hijos.

Recordó que inició su labor en la UdeG en 1986 como técnico en administración, siendo una secretaría de grupos que estudiaba al mismo tiempo la preparatoria, bajo esquemas muy distintos que los que hay actualmente, posteriormente estudio la licenciatura, la maestría y el doctorado, además de que ha aprendido mucho de quienes han sido sus jefes, por lo que cuando logras poner del lado positivo y valorar lo que es justo.

“Participo muy activamente en un programa de la OCDE y la Secretaría de Educación Pública (SEP), donde se promueve que el cambio se de en las chicas desde pequeñas y que aprendan a ser lo que ellas quieren”, esto debido a que en el imaginario social aún persiste el que las niñas no pueden jugar con coches y les dicen que son actividades de hombres y eso dijo, se puede ver en la carrera de ingeniería donde solo el 20 por ciento son mujeres y en la academia solo el 4 por ciento, siendo una gran brecha la que se tiene.

La funcionaria universitaria indicó que todos tenemos los mismos derechos de manejar, de votar y apenas hace 66 a las mujeres se les dio el derecho de acudir a las urnas, por lo que todavía hay mucho por construir en la equidad, sin llegar a extremos sino que hombres y mujeres puedan construir una sociedad más justa con menos violencia, con mayor cultura de paz.

Por último señaló que en sus muy pocos ratos libres le gusta tocar el piano y leer temas diversos sobre todo los que tienen que ver con los humanos como el de “Sapiens” que trata sobre la evolución humana, en general prefiere lecturas que puedan contrastar con su profesión y la narrativa de mujeres como Ángeles Mastreta, Sara Sefchovich, quienes son de sus autores favoritas y en cuanto a música señaló que le gusta la música clásica y de protesta y canto nuevo donde uno de sus cantantes favoritos es Silvio Rodríguez.

El dato. Fue una tía quien la invito a hacer un examen para ingresar a la UdeG por medio del sindicato en 1986, la cual le enseño que desde cualquier parte del organigrama se puede aportar a la universidad