Política Industrial
SEGURIDAD UNA QUIMIERA, PERO… Por: B. Manuel Villagómez R.
Durante muchos siglos el hombre no expresó las palabras mío y tuyo, porque todo era común, todo de todos, pero se pronunciaron esas dos palabras para distinguir lo mío de lo tuyo, en ese momento apareció el estado como organización política con una prioridad, garantizar la más amplia seguridad a los ciudadanos, porque era el principio de su desarrollo individual. El fracaso en nuestro país para darnos seguridad, es por abandonar el sistema de economía mixta que nos legó el constituyente de 1917, Constitución que nació después de ostentar el poder durante 30 años Porfirio Díaz, quien concentró la riqueza en sus compadres, entregó concesiones petroleras, ferrocarriles, mineras y de tierras al capital extranjero y nacional, llevando al pueblo a la Revolución de 1910 por la pobreza extrema. En el Artículo Primero de nuestra Constitución, queda el compromiso para que nuestro gobierno nos otorgue la protección más amplia y, en la realidad, hoy somos el pueblo más desprotegido, las razones y culpables están a la vista y son, de la Madrid que en 1986 abandonó el sistema de economía mixta e impone el sistema anti-social del neoliberalismo económico, en donde son las libres fuerzas del mercado las que regulan la economía y el estado queda como el facilitador de los negocios; en este sistema venden, regalan y cierran las empresas del estado, política que siguieron Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña Nieto, vía las reformas estructurales, concesionan el sector energético y minero y le quitan la protección al ejido, de esta manera de 1986 a 2017, en 31 años, concentran la riqueza, generalizan la pobreza y aumentan la represión militar y jurídica para que el pueblo no haga lo de 1910, otra Revolución, pero ahora el pueblo se prepara para aplicar el Art. 39: “La soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo. Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste. El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno”, herramienta que nos heredó el constituyente para no volver a recurrir a las armas. Por el fracaso del gobierno en darnos seguridad, se ha desarrollado un gran negocio, el de la “seguridad privada”, ya vemos más camionetas y automóviles circulando con el letrero de seguridad privada que patrullas oficiales, ¿cuánto estamos pagando los que tenemos una empresa de todo tipo por seguridad privada, cuántos empresarios tienen guardaespaldas?. Hace 5 días que Andrés Manuel López Obrador presentó como precandidato, a quien será su Secretario de Seguridad, Alfonso Durazo junto con un grupo de personas quienes serán sus consejeros, todos hombres y mujeres de experiencia y alto grado académico como Alejandro Gertz Manero, sin duda, este es un gran mensaje para el pueblo porque todo hemos sido víctimas directa o indirectamente de este flagelo de inseguridad, y qué decir de la ola de criminalidad que cada día crece, no obstante que la SEDENA dice que en cinco años ha dado “golpes al narco por casi 2 mil mdd”, todos los días vivimos una guerra civil no declarada y, entre Calderón y Peña Nieto ya van aproximadamente 200,000 muertes, ya es un crimen de lesa humanidad. A esto, agregamos la baja productividad en sectores como la industria, el incremento del dólar derivado del gasolinazo, la alta inflación, la cuesta de enero, la baja de las remesas (o como decía Ruíz Cortines: “los ingresos invisibles”) y la deportación de mexicanos de E.U.
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